jueves, 25 de junio de 2009

Para obtener el perdón de Luis


Querido Luis, por mi falta de memoria y no tener ni idea del santoral, te ruego que me perdones por no felicitarte.
Para resarcirte de este olvido , ahi te mando unas angelitas para que me perdones.
Son para ti solito, pero si quieres puedes compartirlas. Un besote y felicidades.

SAN LUIS


Un día que la marquesa contemplaba a sus hijos en oración, exclamó: «Si Dios se dignase escoger a uno de vosotros para su servicio, "¡qué dichosa sería yo!". Luis le dijo al oído: «Yo seré el que Dios escogerá.». Desde su primera infancia se había entregado al la Santísima Virgen. A los nueve años, en Florencia, se unió a Ella haciendo el voto de virginidad. Después resolvió hacer una confesión general, de la que data lo que él llama «su conversión».
A los doce años había llegado al más alto grado de contemplación. A los trece, el obispo San Carlos Borromeo, al visitar su diócesis, se encontró con Luis, maravillándose de que en medio de la corte en que vivía, mostrase tanta sabiduría e inocencia, y le dio él mismo la primera comunión
Este es un retazo de la vida y obra de San Luis. Ésta sabiduría e inocencia la ha continuado durante todos éstos años nuestro compañero, del que el otro día fue su santo y nosotros no honramos suficiente. ¡FELICIDADES, LUIS!